El ‘wifi’ consigue un nuevo record de velocidad
30.05.2013...

Un nuevo prototipo de chip inalámbrico ha conseguido transmitir datos con una tasa de tranferencia de 40 gigabits por segundo entre dos rascacielos ubicados a un kilómetro el uno del otro. Este desarrollo, elaborado por investigadores del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, marca un nuevo record para este tipo de tecnología.
Según afirma el instituto alemán, una tasa de transferencia tan elevada pone las comunicaciones inalámbricas al mismo nivel que la fibra óptica. 40 gigabits por segundo suponen que se pueda enviar, en ese lapso de tiempo, el contenido completo de un DVD. Cuatrocientas veces más potentes que las mejores conexiones a internet disponibles para los hogares españoles.
Un enlace inalámbrico con esta capacidad puede permitir el despliegue de conexiones a internet en lugares rurales de difícil acceso, o en zonas donde no es rentable instalar fibra óptica. También puede complementarla para superar obstáculos difíciles como ríos, o zonas de mucho tránsito de automóviles.
Para desarrollar esta tecnología los investigadores del KIT han aprovechado la frecuencia de los 280 gigaherzios. Una parte del espectro electromagnético conocida como ‘ondas milimétricas’, capaz de transmitir mucha información pero muy difícil de aprovechar a grandes distancias. La atmósfera apenas disipa las ondas en esta frecuencia, lo que permitiría instalar enlaces direccionales que repliquen las conexiones punto a punto mediante cables. «Esto hace que nuestro radioenlace sea más fácil de instalar, sobre todo si se compara con sistemas ópticos de transmisión en espacios abiertos. Y tiene menos problemas a la hora de lidiar con condiciones meteorológicas adversas como la niebla o la nieve», aseguró Jochen Antes, del KIT.
Otra ventaja de esta nueva tecnología es que, al conseguir equipararse a la fibra óptica, permitiría la fabricación de equipos de alto rendimiento que trasladen una señal a otra sin necesidad de recodificaciones intermedias. Cada bit que viajase por la fibra óptica seguiría su camino vía inalámbrica tal cual, y viceversa. Gracias a esto se podrían instalar sistemas mixtos que utilizasen el sistema más barato para cada tramo del terreno, pero sin embotellamientos innecesarios de información, y a un precio más ajustado.